domingo, 27 de febrero de 2011

El fracaso de Ricardo Meruane. Análisis básico de errores ante el público.


Nota Publicada por el Portal VI.CL


El fracaso de Ricardo Meruane será analizado para el manejo de crisis.

"Gracias" cada 4 segundos y 19 "risas nerviosas"
  • Análisis de Osvaldo Silva Serqueira, director de estudios de Nisa Consultores al accionar frente a público del Humorista nacional Ricardo Meruane.

  • osvaldosilva@live.com


Los casi 20 minutos de clima adverso, que tuvo que enfrentar el humorista Meruane en el festival, y que detonaron su fracaso en la Quinta Vergara, serán un tema de investigación para Nisa Consultores y el académico de la Universidad Pedro de Valdivia, Osvaldo Silva Serqueira. El “caso meruane” como será conocido desde ahora, servirá para ilustrar los manejos de crisis y las reacciones de los líderes ante escenarios adversos. Hoy en la mañana fueron revisadas las imágenes y el audio de su intervención. “Sin duda las lecciones mas visibles se pueden inferir de la simple revisión del video a lo largo los 19 minutos que dura”, señala el académico. "Meruane recurrió a una risa nerviosa, frases repetidas y poco empáticas con el público". Según Osvaldo Silva, las cifras de Meruane son: 19 risas nerviosas y 94 veces expresando "gracias" en las diferentes categorías del análisis. . “Gracias gracias” 54 “Gracias por el apoyo” 6 “Gracias chiquillos no se molesten” 19 “Muy amable gracias” 15 Es decir en 19 minutos, tuvo una risa nerviosa por minuto, lo que fue acompañado por gracias cada 4 segundos Sin duda la repetida expresión para Twitter fue un trending topic y para la audiencia una expresión recurrente cada vez mas molesta.
“En materia de manejo de público difícil, lo vivido es un excelente ejemplo para analizar y sacar lecciones en las áreas de comunicación no verbal e inteligencia emocional”. “Útil para políticos, autoridades, académicos, empresarios, ejecutivos y personas en general que tienen funciones de dirigir y liderar” indicó Osvaldo Silva Serqueira. Del caso Meruane podríamos especular que la tarea de detectar los riesgos no estuvo suficientemente realizada. Solo eso explica una rutina que a medida que dificultaba su interacción, se hacia mas confrontacional entre el artista y el público. Según el académico, “comprensiblemente, el pánico gobernó el accionar del humorista en el escenario. En su necesidad de salir bien, optó por sacrificar todas las posibilidades de empatía con el público”. Otro Ricardo Meruane, fue el que habló a los medios al término de su actuación. Claramente otra persona, con mejor gobierno de su conducta y mucho más empático que el que anoche enfrentó al público.

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